Como foi quando cheguei?

Não havia ecografias, não se fizeram exames, o povo só sobe quando a coisa já ia adiantada. Há 30 anos, uma pequena parte do mundo esteve à minha espera. Não me lembro da última viagem desse tempo, a primeira de um outro. Foi em Lisboa, no Inverno, e há quem diga que é sempre traumatizante para o protagonista. Disso não ficou memória... o amor que recebo há quase três décadas e o que desejo dar para o resto da vida trazem-me a suspeita de que a vertigem que sentiu quem cá andava não deve ter sido diferente da que invade quem cá anda agora. Pedro Guerra, que a viveu há pouco, cantou-a como ninguém, no Gran Teatro Falla, em Cádis, no sábado passado. Tive a sorte de lá ter estado, em boa(s) companhia(s).

Pedro Guerra, Cuando Pedro llegó

La ilusión se hizo latido
y el latido un garbancito en su interior
poco a poco el garbancito
tuvo dedos labios ojos corazón

la inquietud golpeaba el nido
culebrillas en el vientre de mamá
y la resta de los días
fue sumando vida contra la ansiedad

hubo fiesta en las flores
se inundaron los cauces
de todos los ríos
y al unísono todas las voces
hablaron de amor

se brindó en las tabernas
se encendieron farolas
en pueblos perdidos
y las musas brindaron canciones
cuando Pedro llegó

la emoción cuadró su rumbo
la cabeza entre los pliegues del amor
rompió en luz un mes de julio
y el tic tac del mundo dio su aprobación

la ilusión cumplió sus cuentas
del latido a la caricia del dolor
la mirada que despierta
guarda en su inocencia todo lo que soy

hubo fiesta en las flores
se inundaron los cauces
de todos los ríos
y al unísono todas las voces
hablaron de amor

se brindó en las tabernas
se encendieron farolas
en pueblos perdidos
y las musas brindaron canciones
cuando Pedro llegó